Última gota de sudor,
extenuada, jadeante,
coronando el clímax
cegadas las pupilas.
Más allá de tu cuerpo
y tus miembros de Pirámide
cuyo olor conspiró con la Arena
para disolverme con los Dioses,
en el desierto y tumba
de tus muslos…
Abro la ventana
y desapareces…
No hay comentarios:
Publicar un comentario