martes, 24 de junio de 2008

Lágrimas

Hacía tanto que no sentía vuestro descenso, tanto tiempo que no me sorprendíais, inoportunas lágrimas que andabais agazapadas a la espera de cualquier descuido de una emoción espontánea.
Pero ¿por qué venís ahora? ¿Qué puede ofreceros en este instante remoto, el olvido de mi alma, este ser desgarrado y desposeído? Porque soy un pozo oscuro lleno de venas reventadas, teñido de sangre reseca que ya no puedo mojar ninguna tierra. Me perdí, id en busca mía lejos de mis ojos, que yo ya no estoy en ellos, y cuando me encontréis morareis para siempre al pie de otras ventanas. Mis pestañas solo son persianas para tapar el resplandor que una vez se deslizaba por las paredes de esta estancia, sin ser invitado, grácil, descuidado, una luz que pasaba desapercibida, porque incluso yo me vestía con sus destellos. Pero nada queda de mi para que me visiteis. Ya no escucho música, no leo,ya no escribo a pesar de hoy, no cuento a ciegas a cualquiera a qué olía la piel y el abrazo de las amadas por sí mismas desterradas. Si ya no me tengo en pie, y me disimulo disfrazado de normalidad , con la máscara de la cotidianeidad. Ya no me quereis a mi, ¿por qué venís malditas lágrimas?...

Lo sé...venís porque de sentir tan sola a esta carne, os llamé con mi suspiro, porque es verdad que si no volvéis vosotras , tampoco podré volver a hacerlo yo...porque de mi , es posible que solo me quedeis vosotras. ¿Por qué venís? No os marchéis nunca más.

1 comentario:

La guapa dijo...

Parece el cadaver de mi amor tirado por ahí. ¡No! en realidad me describes a cada palabra que arrojas con tu pluma, en los instantes de mi más profunda soledad siento tus versos tan vivos que solo puedo pronunciar un largo suspiro.

Gracias por adivinarme, por describirte, por estar.